Ritual para el solsticio de invierno

El solsticio de invierno es la noche más larga del año, el día 21 de diciembre para nosotras representa el fin de la oscuridad ya que a partir de este día las noches poco a poco se van acortando hasta llegar al solsticio de verano.

El fin de este ritual es limpiarnos de toda la oscuridad que por lo vivido durante este año hemos podido acumular.

Así conseguiremos que aparte de alargar el día aumentemos la luz en nosotros y nuestra energía se eleve.

Material del ritual

1 vela Dorada ritualizada

2 velas Blancas ritualizadas

1 Canto de obsidiana nos porta la fuerza y nos conecta con la madre tierra.

1 Canto de cuarzo que amplifica todas las demás gemas y nos eleva la consciencia.

1 Canto selenita para la paz y conectar con el reino angelical.

1 Canto de amatista para transmutar toda la oscuridad y que la energía no se enquiste.

1 Pulsera Chip piedra sol (que deberemos llevar después del ritual)

1 Ramillete de muérdago, pino, eucalipto, eucalipto y romero ritualizado con el que conectaremos con la naturaleza para colgar posteriormente en la entrada de nuestra casa.

¿Cómo hacer el ritual?

Primero pondremos sobre el plato habitual donde hacemos nuestros rituales las dos velas blancas.

Una a la derecha y otra a la izquierda.

La dorada haciendo un triángulo.

Alrededor haremos un circulo con sal común.

Y fuera de ese círculo pondremos:

La amatista, la selenita y la pulsera de piedra sol. Una en cada punto cardinal.

En el sur la selenita

En el este la Amatista.

En el Oeste: el Cuarzo.

En el Norte: La piedra sol.

En el centro del circulo la obsidiana negra y las tres velas.

En la parte posterior pondremos el ramillete y un vaso de agua frente a nosotros.

También necesitaremos dos papeles blancos y con un bolígrafo o rotulador, en el primer papel escribiremos todos los malos recuerdos, malos momentos, lo que ya no queremos en nuestras vidas, lo que nos hizo daño y que queremos sanar.

En el otro papel todo lo que deseamos, esa luz que nos falta para poder elevar nuestra alma y vibrar desde la abundancia en todos los sentidos de nuestra vida.

Una vez escrito todo, los doblamos.

El papel de los deseos lo pondremos bajo el vaso de agua, el otro lo dejamos a un lado. Una vez todo preparado encendemos las velas de una en una con cerillas diferentes (IMPORTANTE), empezando por la blanca de nuestra derecha, después la dorada y para acabar la blanca de la izquierda.

Damos las gracias por todo lo bueno y cogemos el papel donde hemos escrito todo lo que queremos dejar atrás y lo prendemos con la vela blanca (DE LA DERECHA). Lo dejamos quemar hasta que se haga cenizas.

Dejamos que se consuman las velas por completo y hasta el final.

Una vez finalizadas cogemos el papel y lo guardamos junto con las gemas en el saquito.

Lo guardamos en un cajón, de vez en cuando lo miraremos para saber cuales son nuestros objetivos.

Permanecerá allí hasta el próximo solsticio de invierno donde repasaremos lo que escribimos, daremos las gracias y lo quemaremos el día antes del próximo solsticio de invierno.

El ramillete lo colgaremos detrás de la puerta, para proteger nuestro hogar y que lo llene de abundancia.